Carnaval de infarto

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  Se fue el carnaval y el carnaval para todo el gran referente es el de Río de Janeiro, Carnaval Carioca. Brasil es la tierra del carnaval y la capital de ese carnaval brasileño, no es otra ciudad sino Río de Janeiro. Río de Janeiro desde que el señor Niemeyer levantase el gran Sambódromo, queda suspendida toda la ciudad y el epicentro de la misma pasa a ser este Sambódromo. Una larga avenida de casi un kilometro de extensión por donde van pasando las grandes comparsas, algunas comparsas, algunas escuelas de samba tienen alrededor de  5.000 integrantes que recorren al ritmo de su propia danza los 720 metros que tiene la pista del Sambódromo.

sambodromo-rj-23

  Ahora,  ¿cómo va uno al Sambódromo? Resulta que en el Sambódromo hay sitios vip, hay salas vips para atender de manera extraordinaria a los que están ahí presente. Una persona, por ejemplo, hay una sala vip que se llama Folia Tropical. Pues para entrar usted a la exclusiva fiesta de Folia Tropical usted tiene que pagar 1065 dólares, 2500 reales. Según una nota tomada de la BBC, la noche en que fue el coronista le habían vendido como atractivo que por allí estaba la actriz brasileña de telenovelas Juliana Paes o Aline Prado. Y Aline Prado era nada menos  que la tapa de Playboy, es decir, la portada del  Playboy del mes pasado febrero estaban allí. Ahora, a todo el mundo llega y le ponen una franela para identificarlo cuales son los huéspedes. Allí tiene usted e todo, comida, baile, una atención privilegiada y por supuesto la euforia del carnaval.

tropical folia (bbc)

  ¿Cuál es el negocio? «El negocio es que nosotros vendemos el espacio a cada persona», dice un encargado del lugar, Newton Mendonça. Newton Mendonça dice, «La gente viene aquí a comer bien, relajarse y volver a casa tranquila».

  Ahora en la crónica que hace el señor, nos cuenta Gerardo Lissardy  de la BBC, que toda la atención que hay al comienzo del Sambódromo, donde hay mucha angustia que vaya a salir bien todo. Se imaginaran ustedes las 5000 y tantas personas de una escuela de samba nerviosos unos con otros, y allí hay costureros que reponen a ultima hora algún traje que se echó a perder. Aunque algunos trajes son muy aparatosos, las mujeres por lo general llevan grandes tocados en la cabeza, pero sobre todo el cuerpo una que otra lentejuela, bueno, colocar exactamente en el  punto preciso la lentejuela que se cayó. Luego toda esa tensión  se convierte en adrenalina una vez que entran al paseo del Sambódromo, ante la euforia de todo los que están asistiendo.

Carnaval

Y al final del Sambódromo, cuando termina ya el momento de tensión por el cual se han gastado millones y millones, y por el cual han trabajado durante prácticamente todo un año. Entonces allí muchos lo que hacen es que, fíjese usted, se quitan esos  aparatosos disfraces y los tiran a la basura. Y es cuando llegan los otros mendigos, indigentes a tomar esos trajes  para después revenderlos como autenticas joyas del carnaval.

  Es un proceso de lo más cuidado, hay una entrevista del señor José Alfredo Padilha, el doctor Padilla es el Jefe de Salud y comenta si que de repente hayan taquicardias, pero nunca se le ha infartado nadie así de mayor gravedad, porque la samba produce de todo un poco. Eso es allá donde se celebra el carnaval, como sabemos acá, nuestro carnaval fue muy distinto.

 

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