Orson Welles atragantado

[vc_separator] [mp3t play=»Play» track=»Orson Welles atragantado@CMR-Articulo-Orson-Welles-atragantado.mp3″] [vc_separator]

  Nada entretiene más que un chisme, dicen. Y si el chisme lo suelta una persona importante y sobre personas también importantes, la incitación al morbo es prácticamente irresistible, inevitable. Anuncian por allí que va a venir un libro muy curioso bajo el titulo: “Mis comidas con Orson”, Henry Jaglom habla de su amistad con Orson Welles. “Mis comidas con Orson”, conversaciones entre Henry Jaglom y Orson Welles, que saldrá publicado en inglés en Inglaterra el próximo 16 de este mes.

orson (us.macmillan.com)

  Resulta que Welles se ponía a comer y dado su volumen, uno suponía que comía bastante, y allí se dedicó a despotricar de media humanidad. Una columna en el ABC de Madrid dice:

  No es ningún secreto que el rodaje de «Casino Royale» fue un desastre, entre otros motivos porque Peter Sellers se negaba a rodar sus escenas junto a Orson Welles, según la versión más extendida porque se sentía intimidado. También se sabe que Welles estuvo a punto de mantener una guerra paralela con Hemingway, en una taberna de Madrid, mientras las dos Españas se mataban con menos talento. El diario británico «The Guardian» nos cuenta ahora que el director de «Ciudadano Kane» podía ser muy crítico con sus compañeros de trabajo, según ha podido comprobarse gracias a unas cintas encontradas, en un garaje. –que dan pie al libro, como les decíamos “Mis comidas con Orson”.

  De Laurence Olivier, decía que era “estúpido”. A Spencer Tracy lo consideraba odioso  e hipócrita como manejaba su relación con Katharine Hepburn. Decìa que  Charles Chaplin era un “arrogante”.  Decía, por ejemplo, «Odio físicamente a Woody Allen (al que conoció en persona) […] Tiene la enfermedad Chaplin, esa particular combinación de arrogancia y timidez me pone de los nervios». Allen homenajeó a Welles y una de sus escenas más famosas, de La dama de Shangai (1947) en Misterioso asesinato en Manhattan (1993).

orson-welles-007

  Por otra parte, decía de James Stewar que era “muy mal actor”. Inclusive Grace Kelly está mejor que Stewar en “La ventana indiscreta”, una de las “peores películas” que he visto en mi vida, del “sobrevalorado” Alfred Hitchcock.

  ¡Dios no dejaba nadie en pie!. Ahora, ¿no le gustaba nadie? sí. Decía que respetaba mucho a John Wayne, también a Joseph Cotten que fue su actor favorito.

  Todas estas conversaciones saldrán pronto al público. Y como les decíamos al comienzo, si el chisme entretiene, pues, entretendrá mucho más si lo suelta un famoso, un hombre de esta talla como la de Orson Welles hablando de los grandes personajes del cine de su momento.

  Mal habla de El Padrino, dice que “los gánster elegantes los inventó Hollywood”, que eso no tiene absolutamente nada que ver. «Adoraba a Carole Lombard. Fue una amiga muy cercana. Y decía:  ¿Sabes por qué cayó su avión? El avión estaba lleno de grandes físicos americanos, lo derribaron los nazis. Ella era una de las civiles a bordo. El avión estaba lleno de agujeros de bala. Agentes nazis en América. Es una película de suspense de verdad».

  «Sí, conocí a Roosevelt. Le gustaba quedarse despierto hasta tarde y hablar. Conmigo se sentía libre. Yo no necesitaba ser manipulado. No necesitaba mi voto. Solía decirme: ‘Tú y yo somos los dos mejores actores de estado Unidos» le decía Franklin Delano a Orson Welles.

  Y también habla con respecto de Carol Reed, quien le dirigió en El tercer hombre, una de las actuaciones más recordadas de Orson Welles, con un guión Graham Greene, y después Graham Greene, convirtió ese guión en película.

Orson(elpaís)

  De repente sería bueno volver sobre El Tercer Hombre, quizá en las próxima películas que comentemos nos ocupemos de El Tercer Hombre de Carol Reed.

  Por lo pronto, leo acá que van hacer una adaptación como un musical y se va a estrenar en Viena, que es precisamente donde transcurre la historia.

  El Tercer Hombre fue elegida por el British Film Institute como la mejor película británica del siglo XX, por delante de Los 39 escalones  de Hitchcock y de Lawrence de Arabia.

  Pero regresemos a los chismes de Orson Welles, entre bocado y bocado destruyó a media humanidad y ya vienen “Mis comidas con Orson” conversaciones entre Henry Jaglom y Orson Welles.

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Post recientes