Luego, López denunció que no solo la había maltratado físicamente, sino que le había dicho: cállese la boca, vieja ridícula.

Rivero publicaba en su Twitter, en febrero de 2016, un acta en la que se informaba sobre el traslado de 972 barras de oro desde el Banco Central del Venezuela para su exportación. Lugo era -y es- el encargado de la protección militar de la Asamblea Nacional , Palacio de Justicia y Consejo Nacional Electoral. El militar exiliado denunciaba que se trataba de un saqueo a las arcas de la nación, que en ese momento estaban bajo el cuidado de este militar.

También protagonizó otro hecho que describe sin palabras, su talante violento y disposición hacia los ciudadanos. El 11 de mayo de 2016 un estudiante, solo uno, logró llegar a la sede del Consejo Nacional Electoral. Su arma era un cartelito que decía: “Revocatorio ya”. Justo cuando declaraba a los medios allí reunidos que eran necesarias las elecciones para evitar un derramamiento de sangre, Lugo le arrebató el papel que tenía en alto y se fue. Su gesto quedó grabado.

“Cada vez que iba a la Asamblea lo veía, me acercaba y le daba la mano. Había escuchado versiones horribles de él con los periodistas y siempre decía ´yo lo saludo siempre´. En medio de la agresión yo gritaba justamente eso, ´ustedes me conocen´. Me quedé en una pieza cuando me dijeron ´la orden la dio el coronel, no pudimos hacer nada´”. Este testimonio corresponde a Elyangélica González, periodista que sufrió un brutal ataque de parte de uniformados mientras cubría un acto en el Tribunal Supremo de Justicia.

Lugo Armas es originario de Punta de Mata, Monagas, tiene 49 años. Integrante de la segunda promoción “batalla de mosquiteros” en la especialidad de seguridad y orden público es curioso, por decir lo menos, que esta sea su área de trabajo.

En ese mismo lugar los diputados Juan Requesens y Carlos Paparoni también fueron objeto de su brotes de violencia. Haciendo caso omiso a la inmunidad parlamentaria, Lugo fue directo y personalmente en contra de ellos.

El empresario Eligio Cedeño, no tardó en reaccionar al reconocer a Lugo. Publicó en su cuenta de Twitter asegurando que él lo había mandado a secuestrar y que se había enterado por boca de los mismos delincuentes. También asegura que estuvo en contacto con quienes mantuvieron a su hija como rehén.

Al militar no se le da lo de la sonrisa. En las fotos familiares que fueron filtradas en las redes sociales siempre aparece con el rostro duro, acre, como si le pesara levantar los labios. La mirada seca. Siempre adusto, a la defensiva. Ni siquiera cuando Nicolás Maduro le otorgó la Cruz de la Guardia de Honor Presidencial el pasado 29 de junio; un espaldarazo a su insubordinación ante el presidente de la Asamblea Nacional, sonrió. Eso sí, justo cuando se retiraba, con el metal en el pecho y la gorra en la axila, Maduro lo golpeó en el pecho. Era un gesto cariñoso, de reconocimiento, pero la verdad, parecía un manotón.