A finales del mes de junio, viajé a Miami para hacer de maestro de ceremonias, de presentador de un concierto muy especial. Un concierto a beneficio de nuestro quetido Yordano Di Marzo. El concierto fue algo extraordinario, el público que colmó el teatro lucía eufórico, feliz. Y lo que estaba ocurriendo tras bastidores también era de mucha alegría. Allí me pude reencontrar con un viejo y queridísimo amigo el gran músico venezolano Vinicio Ludovic. A Vinicio lo conozco desde 1973, cuando compartíamos sueños juveniles e infinitas conversaciones sobre música, cine, política y todo lo demás, en los pasillos, jardines y cafetines de la Radio Nacional de Venezuela. Cuando nos vimos allí entre los camerinos del teatro pues de inmediato surgió la vieja amistad, como si no hubiésemos dejado de vernos sino el día de ayer. En realidad, la distancia y tantas ocupaciones han hecho que ya no nos frecuentemos. De inmediato recordé a Vinicio ese disco maravilloso, ese gran arreglo que hizo de Apure en un Viaje, el gran tema de Genaro Prieto, para Ensamble Gurrufio con la orquesta grande, la Gran Mariscal de Ayacucho. Pues hablando de este tema, me dijo: ¿No escuchaste los Destellos de amor de Armando Molero? También arreglado por Vinicio. Lo cierto es que volví por este disco, grabado en 1999. El disco tiene una vigencia única, el disco vale la pena recorrerlo con detenimiento. Vamos a navegar por el iPod esta semana con el disco del Ensamble Gurrufio y la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho bajo la dirección del maestro Rodolfo Sanglimbeni. En este caso, del zuliano Armando Molero, Destellos de Amor, con los arreglos de Vinicio Ludovic.
