Pénjamo – Pedro Infante

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El pasado 7 de Diciembre, se cumplieron 70 años del bombardeo japonés a Pearl  Harbor. Eso ocurrió un domingo en la mañana, despuntaba el día, Estados Unidos no había entrado todavía en la guerra mundial y en Hawai, allá en Pearl Harbor, pues, era un día apacible, soleado y nadie se imaginaba que de repente, los portaviones japoneses soltarían todos sus aviones para una ofensiva feroz, sobre los buques anclados en la bahía. Luego de ello,  Estados Unidos decidió entrar en la guerra. Eso ocurrió, decíamos, hace 70 años.

El 7 de Diciembre de 1921, nació en la Ciudad de la Victoria, en el estado Aragua, mi señora mamá, Doña Roselena Tejeda.  Más de una vez le pregunté a la vieja:

–  ¿Cómo había sido recibido el bombardeo a Pearl Harbor?

Ella ese día, justo estaría celebrando sus 20 años, y me respondió que:

– De eso se enteró mucho, mucho tiempo después.

La Victoria de aquellos tiempos Gomecistas era  una ciudad, como todo el país, alejada del mundo y es que todo el mundo, en aquel entonces, pues, estaba muy distante. Nada tiene que ver con el fenómeno de la globalización que vivimos hoy en día, donde ocurre algo en la plaza de Tian’anmen en Beijing y nos enteramos de inmediato, apenas con segundos de distancia en Caracas.

Hoy en día estamos comunicadísimos, vivimos en directo prácticamente todos los hechos de la humanidad, hace 70 años no era así, pues, el 7 de Diciembre, apenas recordé el bombardeo a Pearl Harbor, lo que más recordé fue el nacimiento de mi mamá, que a sus 90 años,  es una mujer extraordinariamente lúcida. Ella me da a luz en la ciudad de México, donde estaba exilada con papá, ambos eran exilados, en ese entonces militantes de Acción Democrática, expulsados por la dictadura de Pérez Jiménez.  En el México apacible de los tempranos años 50,  ella solía cantar este tema con mucho humor, como tantos de él, de Don Pedro Infante, Pénjamo, es mi manera de agradecerle a mi mamá, no sólo el humor con que he vivido sino la vida misma.

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3 comentarios

  1. Esta canción con el gran Pedro Infante, me hace recordar mi niñez vivida en parte en un pequeño pueblo andino. Había una rockola cerca a casa. Me aprendí de memoria esa y muchas otras canciones mejicanas, pero mi nona me prohibía cantarla porque decía que "eran canciones profanas", apegada al pensamiento católico de la época. No es fácil de oirlas ahora. Gracias por el retorno al recuerdo de mi feliz niñez

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