Venezuela deja salir a Colombia a miles de personas para que compren comida

Publicado en El País

Por: Ewald Scharfenberg

Es el primer paso masivo autorizado por Caracas desde que se cerrase la frontera hace 11 meses.

Varias personas caminan por el puente "Simón Bolívar", este domingo. GABRIEL BARRERA EFE
Varias personas caminan por el puente «Simón Bolívar», este domingo. GABRIEL BARRERA EFE

Once meses después de que el presidente Nicolás Maduro ordenó su cierre indefinido y unilateral, la frontera entre Venezuela y Colombia fue traspasada este domingo por miles de ciudadanos venezolanos, con el consentimiento de las autoridades de Caracas, en busca de comida y medicamentos. Si bien la clausura del paso fronterizo se produjo en agosto de 2015 para evitar la fuga a Colombia de productos subsidiados de consumo básico, ahora, casi un año después, se trata de que los consumidores venezolanos tengan acceso a esos bienes.

La apertura del paso peatonal concertada de la frontera durante 12 horas, de seis de la mañana a seis de la tarde, se produjo en el puente internacional Simón Bolívar, sobre el río Táchira, que comunica al Estado venezolano de Táchira con el departamento colombiano de Norte de Santander, el mismo lugar que en agosto del año pasado fue cerrado por orden del Gobierno de Nicolás Maduro y abrió una crisis diplomática entre ambos países. En los últimos meses se han ido pasos hacia la normalización de la situación, que se han intensificado en las recientemente. Esta misma semana el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, insistió, precisamente en Cúcuta, en que le volvería a pedir a Maduro que abriese la frontera. La medida fue comunicada la víspera por el gobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora: “Si mañana se acerca un grupo de personas a la frontera, no vamos a enfrentarlas. El presidente ordenó que el cerco se levantara”.

La prensa local reportó que en el sitio se concentraron personas desde las tres de la madrugada, en espera del permiso para el paso. A partir de las seis de la mañana, miles de venezolanos atravesaron el puente Simón Bolívar hacia Cúcuta. A media mañana, el diario La Nación de San Cristóbal, Estado de Táchira, calculaba en diez mil el número de personas que habían ido a hacer compras en Colombia. La medida es una respuesta pragmática ante una situación de hecho, que se manifestó con toda su crudeza el pasado miércoles, cuando, bajo el lema de “Tenemos hambre”, un millar de mujeres intentó cruzar la frontera con dirección a Colombia desde la población venezolana de Ureña. Los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana que custodiaban el paso se vieron superados por la marcha, a la que dejaron cruzar. Aunque horas más tarde el gobernador Vielma Mora calificó a las mujeres de “bachaqueras” –sustantivo que coloquialmente se da en Venezuela a quienes comercian al detal en el mercado negro con productos escasos de la cesta básica-, admitió que la presión para reabrir la frontera es enorme, y propuso un calendario de tres fases para completar la apertura en el mes de agosto.

El Gobierno de Nicolás Maduro ordenó el cierre de la frontera entre ambos países por el Estado de Táchira el 20 de agosto de 2015 luego de que un ataque armado por parte de presuntos contrabandistas dejara como saldo tres militares y un civil venezolanos heridos. Luego, el mandatario fue extendiendo ese cierre a lo largo de toda la frontera binacional, de más de 2.219 kilómetros y decretó el estado de excepción por seis meses en los estados limítrofes, como parte de lo que denominó como una campaña para «refundar la frontera» y combatir los flagelos del llamado «contrabando de extracción» y el crimen organizado. Entonces se produjo una oleada de deportaciones sumarias de ciudadanos colombianos desde suelo venezolano, que precipitó una crisis diplomática entre ambos países.

El Estado de Táchira, por su condición fronteriza y dificultades orográficas, ha sufrido de una manera particularmente cruda la escasez de bienes de consumo que azota a toda Venezuela. En otro Estado fronterizo y también gobernado por el chavismo, el de Zulia, se ha sabido que la administración regional optó por hacer la vista gorda con respecto a las compras de mercancía que hacen comerciantes en el vecino departamento colombiano de La Guajira para traer a Venezuela y aliviar la crónica escasez de alimentos, medicinas y otros productos para el hogar.

El gobernador Vielma Mora ha anunciado una visita del vicepresidente de Venezuela, Aristóbulo Istúriz, el 19 de julio para evaluar la situación y los efectos de esta medida provisional.

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