El Futuro Promisorio

  En el día de ayer El Nacional destacaba esta noticia: “Crisis política disparó interés de venezolanos en asilarse en Estados Unidos porque temen persecución y violencia. La Asociación Americana de Abogados de Inmigración del Sur de la Florida ha recibido en los últimos dos meses, diez llamados al día de personas que buscan la medida de protección. Antes solo recibían entre cinco y diez llamadas al mes”. ¿Qué  pasa con los venezolanos en el exterior? El que busca desesperadamente el asilo entiende que no podrá regresar a su país, sopena de perderlo. Y los otros, sin buscar el asilo sino visados más regulares de cualquier tipo,tratan de abrirse paso en el exterior, de instalar allí sus familias de las más diversas edades. Es cierto que hemos tenido una diáspora lamentable, penosa, de familias jóvenes, familias de treintañeros cuyos hijos ya no nacen en nuestro territorio sino en el exterior, que tratan de hacer la vida lejos de nuestras fronteras.

   ¿Qué pasa con estos venezolanos en el exterior? ¿Se olvidan del país? ¿Le dan la espalda al país? No precisamente. Uno suele llevar el país encima, uno suele llevar el país con uno a donde quiera que uno vaya. Creo que los que tratan de desentenderse de Venezuela son muy pocos, la inmensa mayoría la tiene en su día a día, en sus sueños, a la hora de acostarse y a la hora de levantarse, porque siempre les queda alguien aquí, siempre un deseo, un recuerdo, una esperanza. Y es que esta tierra es la nuestra; como alguna vez escuchamos, solo en Venezuela somos más venezolanos.

  La pasada semana me tocó compartir con un extraordinario grupo de jóvenes venezolanos en el exterior. Fui invitado a dar el discurso de clausura en el Foro Plan País, en su cuarta edición. Plan País es un foro organizado por estudiantes de postgrado venezolanos en los Estados Unidos. En esta oportunidad lo hicieron en las instalaciones de la Universidad de Columbia, con los auspicios de la misma en la ciudad de Nueva York.

  Vinieron estudiantes de todas partes de Estados Unidos y de las más prestigiosas universidades. Allí estaban venezolanos que se especializan en políticas públicas, economía, finanzas, educación, en universidades como Yale, Princenton, Stanford, Harvard, MIT, Georgetown, NYU; venían del sur de la Florida, de Texas, de Georgia, Colorado; en fin, estudiantes de todas partesde ese inmenso territorio que supone los Estados Unidos.

  Trabajaron con mucho ahínco en diversas comisiones, como la Comisión de Economía y Finanzas, donde participaron destacados economistas como Alejandro Grisanti y Gustavo García. Otros trabajaron el tema de la educación en el país, logrando propuestas concretas y factibles. Otros trabajaronel tema de la violencia, bajo la coordinacióndel experto en la materia Roberto Briceño León. En otras comisiones, por ejemplo, se habló del problema energético bajo la dirección de Francisco Monaldi, etc. Los más diversos problemas del país, pues, fueron analizados, escudriñados por estudiantes jóvenes, destacadísimos estudiantes de post grado, que tienen en la mira sólo el país. Están en el exterior, son profesionales brillantes que podrían quedarse por mucho tiempo lejos y hacer carrera allá afuera. Pero su centro es Venezuela.

  Hubo una pregunta fundamental que rebotó sin cesar en todas las discusiones: ¿van a regresar? La respuesta abrumadora fue positiva.

  Me llevaron para que les brindase un discurso esperanzador, pero el esperanzado resulté yo después de ver un porvenir tan promisorio para mi país.

  Quiero agradecerles inmensamente a todos los jóvenes que me invitaron adarles un discurso en Columbia, quiero agradecerles por todo lo que me regalaron y brindaron: fe inmensa en el futuro, a pesar de que el presente no lo parezca.

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7 comentarios

  1. El editorial la escuché esta mañana cuando la leyó Cesar Miguel, pero la quise leer y doy y espero con mucha fe e ilusión que esos jóvenes, cuando ya estén por graduarse los dejen venir, el jóven venezolano dan excelente talla para empresas en este caso USA, se lo digo por experiencia. Sinembargo aplaudo y deseo la buena voluntad de todos los padres que estamos » huérfanos» de nuestros hijos, saludos y felicidades, lo sigo siempre.

  2. Hermoso editorial, como cada día. Nos llena de Fe y Esperanza en un futuro mejor para nuestros hijos. Se puede leer en alguna página, el discurso que dio César Miguel Rondon en la Universidad de Columbia? Gracias!

  3. Dentro de tanta mala noticia una buena refresca y nos da entusiasmo para seguir la lucha por este gran país que cada día nos deja mucho por hacer. Espero, tengo fe y esperanza que estos gobernantes recapaciten de una vez por todas y enrumbemos el país a un mejor futuro que lo merecemos y tenemos los recursos para sacarlo adelante.
    Saludos mi querido Cesar.

  4. Estimado César Miguel:
    Como asidua oyente de tu excelente programa me tomo la libertad de escribirte para transmitirte la emoción que sentí al oír tu editorial de esta mañana. Muchos son los dolores que nos causa este proceso que nos tocó vivir pero tal vez lo que más me duele es ver la partida de tantos jóvenes talentos que se van de Venezuela sin saber si regresarán.

    Tu relato de esta mañana también me llenó de esperanza y confieso con cierto rubor que hasta me hizo llorar de la emoción de pensar en ese futuro posible …
    Gracias por compartir tu experiencia!

  5. Es impresionante como se desarrolla este editorial, especialmente en la narrativa elaborada de una forma tal que logro imaginarme el acto, usted rodeado con los jóvenes talentosos y semilla que están germinando para dar los frutos de la democracia y el progreso de este gran país Venezuela. Pues pasamos de primer actor a público espectador entusiasmados viendo y percibiendo en estos Jóvenes el talento, frescura y buen Nacionalismo profesional, inspirarnos en creer aún más en un Futuro cierto, lleno de logros, alegría, unión y mucha pero mucha prosperidad.

  6. Un bello editorial que señala que es mposible olvidar la raices lo cual es ratificado por el interes de estudiantes venezolanos de postogrado en el exterior de contribuir con sus ideas e investigaciones con su pais. Tengo tres hijos y cinco nietos fuera del pais pero todos siguen con el msmo fervor de seguir siendo ciudadanos venezolanos inclusive el que nacio en Dinamarca que sueña con venir a Margarita.

  7. Que editorial tan hermoso, sobre todo la parte final. No pudo evitar que de mis ojos se escaparan unas cuantas lagrimas. La razon, soy uno de esos venezolanos que esta fuera de su pais, que por pensar distinto perdio su trabajo y tuve que buscar en otro pais lo que jamas pude tener en el mio. Y si tengo la experanza de creer que Venezuela puede llegar a ser un gran pais de nuevo, pero para eso debemos inculcar valores y no ideologias.

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