La reculada histórica

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  Creo que se puede considerar como algo histórico. Por lo general, a lo largo de 14 años, el régimen se ha caracterizado por culpar de los males del país siempre a un gobierno anterior. Un gobierno anterior que con el paso del tiempo termina siendo un gobierno prácticamente del siglo pasado. El régimen jamás ha reconocido una responsabilidad, jamás ha reconocido ser culpable de nada. El culpable siempre es el gobierno anterior o el capitalismo que ese gobierno anterior representaba.

  La prensa en la mañana de hoy trae entonces titulares históricos. ¿Por qué? Porque es la primera vez que el Gobierno reconoce sus males.

  En el Diario El Universal, leo esta cita textual del ministro de Finanzas, Nelson Merentes: “Dimos una mayor cantidad de certificados de no producción (permiso previo para poder importar) que el dinero que teníamos. Hubo una brecha entre la cantidad de certificados y lo que tienes disponible, se creó un déficit”. Reconociendo que la falta de divisas es sinceramente culpa de ellos.

  El gran titular en El Universal: “Gobierno busca recursos ante el déficit de divisas”, porque ahí es donde está el inconveniente.

  Ayer se reunió el Gobierno con un grupo de empresarios. Antes se había dado la reunión de Nicolás Maduro con Lorenzo Mendoza, otro hito histórico dado que el Gobierno nunca ha dialogado con nadie, muchos menos con la empresa privada a la que empecinadamente ha querido destruir en estos 14 años.

  ¿Cómo son los titulares en la mañana de hoy?

  Diario 2001: “Gobierno afloja la lechuga verde”.

  Diario El Mundo: Gobierno da papel estelar a la producción

 Diario Notitarde, en Valencia: Merentes anuncia mesas técnicas para dinamizar la entrega de divisas”.

 El Periodiquito, en Maracay: Parado a la escasez”. El gobierno nacional se comprometió a resolver la crisis de desabastecimiento.

  Diario Últimas Noticias: “Gobierno y privados atacarán la escasez”.

  Diario El Nacional: “12 equipos elaborarán plan contra inflación y escasez”. El ministro de Finanzas informó que en las mesas de trabajo se debatirá sobre insumos, flujo de divisas, problemas laborales, precios, conflictos legales y financiamiento.

  Esta sí es la reculada histórica por parte del Gobierno. Hasta ayer Nicolás Maduro decía que él era víctima de una guerra económica, que el Gobierno lo había hecho todo pero que eran víctimas de una guerra económica de la derecha fascista que estaba causando desabastecimiento, inflación, escasez, etcétera.

  Ahora Nelson Merentes le ha callado la boca al presidente Maduro. Le ha dicho: no, es culpa nuestra y nosotros somos los que tenemos que resolver el problema. Bien por el señor Merentes, porque ha tenido el valor de reconocer la realidad. En el mientras tanto, Lorenzo Mendoza, el altanero, el arrogante, el culpable de todos los males del país, según el verbo hasta ayer pugnaz del señor Maduro, pues está ahora de plácemes.

  En Ultimas Noticias en primera página: “El jefe del estado le manifestó todo el apoyo a Polar

  En El Nacional: “El gobierno reconoció la deuda con Empresas Polar”.

  En El Universal: Lorenzo Mendoza señaló que en las cordiales reuniones con el ejecutivo se les ofreció dejar de privilegiar la orientación de los alimentos básicos hacia Caracas.

  “Cordiales reuniones”. Ojalá la sensatez que se evidencia en estas declaraciones de Merentes, en este giro por parte del ejecutivo, no sea algo pasajero y permanezca. ¡Ojalá! Así que hay que saludar por primera vez en muchísimo tiempo esta iniciativa gubernamental.

   Señor Maduro, que bueno que hoy usted no está en los grandes titulares de la prensa nacional.

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4 comentarios

  1. El haber reconocido todo lo anterior, demuestra lo fràgil que en estos momentos se siente el gobierno, al mismo tiempo de un crecimiento constante de una oposicion que ya no acepta mas una excusa para tapar tantos errores cometidos durante 14 años

  2. Creo que más que una reculada, es poner la «guagua» fuera de reversa; quien se la da de «Presidente Obrero», parece que ya no puede conducir y ver el «Autobús» hacia atrás, es decir su verbo y su magnífico entendimiento de la cruda realidad económica, social y política del país ya no se puede mirar por el retrovisor y con esquemas del siglo XIX. Por eso, es que el dicho es muy cierto: «En el país de los ciegos, el tuerto es el rey», lo digo por todo el tren ejecutivo que acompañan al «hijo de Chávez». Y todo esto lo digo sin ánimo de burla, es nuestra triste realidad. Lastima que no sea virtual.

  3. No sé, creo que el Gob está buscando con esto de «sentarse a diaologar» tiempo para reagruparse, tiempo para reformular y nuevamente arremeter con solidez sobre la Democracia, sobre la oposición y sobre la Clase media del país.

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