El ejemplo del Papa

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  Menudo carnaval el que tuvimos. Un carnaval que sirvió para que se cayeran algunas caretas importantes. Por ejemplo, arrancando los temporadistas el mismo día viernes, sin necesidad de una cadena nacional -porque para eso no hay cadena- el Ministro Giordani nos dijo que se devaluaba el bolívar.

  Ya algunos los sospechaban, la semana antepasada, en nuestro programa por el Circuito Éxitos, estuvieron en el foro los economistas Alejandro Grisanti y Asdrúbal Oliveros, y nos dijeron: “corre la voz, el rumor, que entre lunes o martes de carnaval vendrá la devaluación”. Pues no, vino el día viernes y se hace efectivo a partir de hoy miércoles de ceniza. De allí que sea exacta la mancheta  del diario El Nacional: “Este miércoles el dólar está hecho cenizas”. Aunque no es el dólar sino el bolívar el que está  hecho cenizas en realidad.

  Por otra parte, en un arrebato de sinceridad y valentía realmente sorprendente, el papa Benedicto XVI decide que no puede más, que no está en condiciones, que está cansado, que ya no  tiene las fuerzas para seguir adelante con su pontificado y renuncia. Desde hace seis siglos no se daba algo parecido. El último en renunciar fue Gregorio XII y renunció precisamente para ponerle fin al llamado Cisma de Occidente en la Iglesia Católica. Ahora, sin un cisma por delante pero sí una crisis de hondura histórica, Benedicto nos dice “no puedo más”.

  Por supuesto, la renuncia del Papa es imposible no verla, no leerla, con ojos venezolanos. Tenemos a un Presidente que está en condiciones de salud extraordinariamente críticas en la Habana. Hoy el Diario Tal Cual nos recuerda que ya son 66 días sin ver, ni oír ni saber nada puntual, formal, de Hugo Chávez Frías. Y, sin embargo, él y los que lo rodean se niegan a aceptar la realidad y se niegan a enfrentar, con el coraje que se debe, las consecuencias de esa realidad.

  Pero es imperativo hacer precisiones: el Presidente, antes de irse, aquel 11 de diciembre se dirigió al país y dejó una instrucción muy clara: si yo no puedo estar el 10 de enero por alguna situación sobrevenida, pues entonces se cumple la Constitución, se convocan a elecciones, y, eso sí, elijan a Nicolás Maduro. Pero sus seguidores hicieron caso omiso de esa instrucción y de ahí el limbo en el que ahora vivimos.

  Hoy leemos las declaraciones de Ramón Guillermo Aveledo, a nombre de la MUD: “Es mentira que Chávez esté mandando, es mentira que Chávez esté en el control, quienes están en el control son los Castro, ellos son los que mandan y Maduro sencillamente obedece”.

  Si esto es así, pues, la situación que vivimos los  venezolanos es gravísima, lamentable y muy penosa. Penosa porque luego de aquella gesta independentista del siglo XIX volvimos a ser colonia. Nuestra capital ya no es Caracas sino la metrópoli que está al norte del mar Caribe en la ciudad de La Habana.

  Algunas preguntas se amontonan: ¿qué irá a pasar aquí? ¿Alguien (o algunos) seguirá (n) el ejemplo del Papá? ¿O no se tienen ni la hidalguía, ni el coraje ni la valentía para asumir la realidad?

 Hoy comienza la cuaresma y cada día somos más polvo.

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Un comentario

  1. Son estas, amigo César, sus palabras escritas, pero que reflejan al 100% todas y cada una de mis propias ideas sobre el actual acontecer de nuestro Pais. Yo tambien las escribiría similarmente, Un Saludo.

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