La caja de Pandora

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  Nos escribe un oyente  lo siguiente: Es bueno preguntarse y que el Gobierno responda ¿por qué ahora sí y no antes? ¿Será que no tienen para seguir regalando electrodomésticos?

  La pregunta del oyente no deja de ser pertinente. Como recordarán, las fechas electorales siempre estuvieron marcadas, en estos tiempos de chavismo, por los  regalos con la llamada línea blanca. Dejemos de lado el caso de Makled en Carabobo, que bastante que regaló lavadoras, cocinas y neveras. Recordemos sin  ir más lejos, por ejemplo, que Jesse Chacón, cuando pretendía la alcaldía de Sucre, hizo unas ferias parecidas. De alguna forma el oficialismo ha entendido que fecha electoral va ligada a los electrodomésticos.

   Pues bien, hemos tenido un fin de semana de zozobra girando en torno a los electrodomésticos.  Nicolás Maduro ha dicho que hay especulación abierta en estos sectores y ya vimos lo ocurrido, por ejemplo, en Naguanagua, en el estado Carabobo, y ya vimos las situaciones de caos y tensión en la ciudad capital y los alrededores.

  El caso es complicado. Dice hoy José Guerra, en El Universal, en el gran titular: “Los electrodomésticos tiene una incidencia mínima en la inflación”. Por eso, para el economista, la estrategia del Gobierno no va a representar nada en el caso de la inflación que es lo que realmente tiene acogotados a todos los venezolanos.

  En El Nuevo País, Rafael Poleo escribe: “Maduro ha abierto la caja de pandora” dice: El saqueo como factor de amedrentamiento solo pudo aconsejarlo Hitler cuando tenía todo bajo control (La noche de los cristales rotos), pero ese no es el caso del señor Maduro. El efecto ha sido contraproducente: proponiéndose lo contrario, Maduro ha decretado lo que más teme un gobierno: la huelga del comercio, no por motivos políticos, sino por miedo al saqueo. Un hilo por el cual se puede ir todo el tejido”.

  Ciertamente, cuando vimos a ese Maduro enardecido, hablando en cadena de radio y televisión, diciendo frases cargadas de odio, de rencor, llamando a una especie de vindicta pública. Nos preguntamos, ¡Dios! Pero, ¿a qué le está apostando este señor? La jugada sonaba ciertamente delicada, por no decir irresponsable. ¿Qué viene de ahora en adelante? He allí la pregunta.

  En cadena anoche, Maduro anunció que cuando tenga la Habilitante, dando por un hecho que la tendrá, tomará medidas radicales. Por ejemplo, impondrá el límite de ganancias de todos los empresarios en todos los productos. En un país donde la empresa privada ha estado acorralada en los últimos años, donde el sector productivo está contra el piso ¿qué consecuencias puede tener una decisión de este tenor? Porque si la idea es frenar la especulación, hay suficientes leyes y mecanismos para frenarla. Otra cosa es hacer de esto una bandera para el escándalo, el caos, el desorden.

  Pareciera que esa es la ulterior intención del señor Maduro cuando resta menos de un mes para el 8 de diciembre. Y la pregunta, entonces, sigue en pie: ¿Habrá elecciones el 8 de diciembre?