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Período difícil el que viene. Luego de la derrota, a recoger los vidrios. Pero cuesta mucho cuando el florero ese que cayó ya se ha roto varias veces, y hay que volverlo a armar luego de tantas y tantas caídas. ¿Será posible? Pues hay que hacerlo, por más difícil que sea.
Analistas repasan lo que ocurrió en el 2005, cuando luego de la más dura derrota que haya sufrido la oposición –que fue en el Referendo del 2004– se dio el arrase en las elecciones precisamente de gobernadores. Allí hubo, dicen, una abstención incluso mayor.
Pues bien, le costó bastante a los sectores que adversan a Hugo Chávez poder encontrar el camino, orientarse y levantarse. Hasta que el 2 de diciembre del año 2007, logran la importante victoria cuando se derrota la propuesta de Reforma Constitucional planteada por el Presidente en aquel momento.
Claro, ocurre que la gente se va cansando. Una cosa es levantarse luego de la primera caída y otra es levantarse luego de la, digamos, décima caída. Pero no hay otro remedio sino levantarse si usted, en efecto, quiere llegar a la meta. El resto es rendirse, y si usted se rinde entonces busque desde ya la franela más roja que tenga en alguna gaveta y asuma el país de Nicolás Maduro.
¿Cómo es el país de Nicolás Maduro?
Leamos sus declaraciones en el día de hoy en el diario El Nacional: “En los actos en el Panteón Nacional, el vicepresidente Nicolás Maduro llamó a todos los partidos del Polo Patriótico a unirse para impulsar el plan 2013-2019, “escrito por el puño y letra del presidente Hugo Chávez”. Aseguró que el pueblo liberó cinco estados del yugo de la burguesía, pero donde la revolución no pudo instaurarse, en Miranda, Lara y Amazonas, el pueblo no será abandonado”. …”
¿Qué disparaste es este? ¿Liberó cinco estados del yugo de la burguesía? ¿Cuál burguesía? ¿Cuál yugo? ¿Cómo fue la liberación? ¿Rodilla en tierra? ¿Acaso se trató del Ejercito de Assad liberando Aleppo de las fuerzas rebeldes? Esa metáfora bélica, militarista, que no nos conduce a ningún lado y con la cual hemos tenido que malvivir a lo largo de estos años.
Es una visión definitivamente mezquina, miope, del país. Pero esa es la visión que se impone en este momento y, por más que se traten de sacar cuentas procurando atenuar el golpe, en definitiva el chavismo logró una victoria, sin duda, importantísima.
En este contexto, se complica la situación de los bonos venezolanos. “Dos puntos porcentuales bajaron los bonos”. ¿Y ello por qué? Leo en la primera página de El Nacional: Los especialistas consideran que basado en los resultados del domingo, el mercado interpretó que la oposición no será gobierno en caso de que se convoquen las elecciones presidenciales el próximo año, si Hugo Chávez no puede asumir el mandato para el cual fue elegido el 7 de octubre pasado.
La señal que se ha mandado el 16 de diciembre es que la oposición no logrará derrotar al chavismo, aún sin tener a Hugo Chávez al frente. Eso es lo que está planteado para este 18 de diciembre. Viene ya el asueto navideño y en enero ¿habrá otra película? Veremos…
Por lo pronto, la Unidad Democrática tiene que revisarse, tiene que estructurarse. Pero, como bien apunta hoy Teodoro Petkoff, no puede de ninguna manera romperse aunque –¡y de qué manera!– haya gente apostándole desesperadamente a ello. Hay algunos diarios, algunos editores, en el mismo sector opositor, que están apostando desde ya a la fractura definitiva de la Unidad. Imperdonable.
