Después de apoyar una dictadura -Luis Carlos Diaz

Por: Luis Carlos Diaz

¿Conoces a los morochos Sánchez?
Es momento de recordar que resistimos al engaño de la propaganda oficial. En serio.
Te cuento aquí cómo miente el chavismo:
Los gemelos militan en el partido opositor Primero Justicia y fueron capturados por organismos de seguridad del Estado.
No estaban en flagrancia (es decir, no estaban con las manos en la masa) y los uniformados no tenían orden de captura. Así que fue una detención arbitraria. ¿Te suena el término? Es una violación de derechos humanos, es grave y es común en la era chavista.
Después estuvieron incomunicados, sin acceso a sus abogados ni sus familiares durante horas. No se supo dónde estaban y las autoridades responsables de la detención no daban razón de ellos.
Eso es una desaparición forzada, ¿te suena? Es otra violación de derechos humanos grave. Algo que no debería permitirse y que sin embargo Maduro ha aplicado un sinnúmero de veces. En ocasiones esas desapariciones se extienden, como la de Alcedo Mora, que sigue sin aparecer tras su denuncia de corrupción en PDVSA.
Una vez detenidos pasó algo aún más grave: pudieron comunicarse por fin con su gente e informaron que habían sido torturados para declarar falsamente lo que el chavismo quisiera. Ya saben: que si les pagan, que si están conectados con otra gente, que si todo es un plan de alguien. También en 2014 se lo aplicaron a Marco Coello y otros 5 detenidos para intentar culpar a Leopoldo López por los hechos de violencia del 12 de febrero. En esa ocasión las torturas incluyeron batazos, golpes con extintores, ahogamiento, electricidad, alteración del sueño, terror psicológico, amenazas, etc.
Algo muy mal debe haber en el chavismo como para fabricar pruebas en lugar de obtenerlas de sus sapos e infiltrados.
¿Te suena la tortura? Es una de las peores violaciones de derechos humanos. No prescribe y perseguirá por el resto de su vida a todos los participantes, si se recogen sus nombres y responsabilidades.
Pero esto no es suficiente, no: Nicolás Maduro se atrevió a televisar una grabación con declaraciones de uno de los hermanos presuntamente torturados (ese «presunto» pudiese ayudarme en un juicio a mí) (mentira).
Maduro dijo que tenía permiso de la Fiscalía para mostrar en público esas «evidencias» del caso.
Sobre esa prueba fabricada condenó a los hermanos al aire en televisión. También el Vicepresidente pidió para ellos y para otras decenas de detenidos «la pena máxima». Al unísono, el coro de voces oficiales los acusó de «terroristas». En sus medios de comunicación, pagados con nuestro dinero, llevan días hablando de ‘terrorismo’ para referirse a la gente que protesta.
¿Te suena el debido proceso y la presunción de inocencia? Es algo importante para que haya justicia. Cuando se viola, se pierde todo. Por lo tanto el chavismo tan solo ajusticia. Recuerden que uno de los reclamos en Venezuela es la separación de poderes, pero en este caso vimos al Ejecutivo ordenarle cosas al poder Judicial, adelantando juicio e imponiendo penas.
*******
Hoy, 17 de abril, fue la audiencia de los morochos.
¿A que no adivinan?
· La acusación de terrorismo no existe. No la usan. No está en el expediente.
· La Fiscalía aclara que no conocía el video y por lo tanto no pudo haberle permitido su uso al Presidente. Exigió a la juez que aclarara si había sido ella.
· Fue pedido que se investigaran la tortura y otra violaciones.
¿La respuesta de la juez Josepline Flores?
[Recuerden que Maduro controla al poder judicial y que está peleado con la Fiscal General de la República por denunciar que los decretos del Tribunal Supremo de Justicia causaron una ruptura del orden constitucional]
· Le devuelve la pelota a Fiscalía para averiguaran ellos quién «autorizó» el uso del video.
· Rechaza investigar la tortura y le dice a Fiscalía que lo hagan por su cuenta.
· Ordena la privativa de libertad en la cárcel de Tocorón para los estudiantes Francisco José y Francisco Alejandro Sánchez, acusados no de terrorismo, sino de «Instigación Pública y Agavillamiento».
Suena raro, pero significa: culpables de «inducir a la desobediencia de las leyes», algo que comenten a diario casi todos los venezolanos, y culpables de «ponerse de acuerdo», algo que por naturaleza hacen todos los gemelos del mundo.
Así, dos estudiantes van a una de las peores cárceles del mundo, violando decenas de leyes y dejando una estela de abusos a su paso.
Pero sobre todo, lo que me ha costado muchos párrafos explicarte, el militante de base del chavismo lo celebra así: «encerramos a dos terroristas y faltan muchos más».
Para hacerlo están dispuestos a apoyar la tortura, las desapariciones, las detenciones arbitrarias y los juicios amañados.
Les da igual. Después de apoyar una dictadura para mantener el poder, ¿qué puede ser peor?

Luis Carlos Díaz

Compartir

Un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Post recientes