Cantinflas en el gobierno

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  La Mancheta de El Nacional es dura, fuerte: “El gobierno no crea cupos pero sí los expropia”. Esto a propósito del tema de los cupos para entrar en las universidades nacionales. El gran titular en el mismo diario: “El gobierno controlará todos los cupos en las universidades públicas”. Nuestro foro de ayer, con el rector Enrique Planchart de la Universidad Simón Bolívar y el Vicerrector Nicolás Bianco de la UCV, giró entorno a este tema, y quedó perfectamente claro, como lo dijo Bianco, que no se trata de democratizar la universidad, que es lo que demagógicamente afirma el gobierno. Hay acá un fraude colectivo y en definitiva de lo que se trata es de rebajar el nivel académico. Todo en tiempos de revolución tiende hacia la mediocridad.

  Un ejemplo del desprecio por lo académico lo tenemos en estas declaraciones, que si bien fueron publicadas hace un año en VTV, han cogido mucho auge recientemente en las redes sociales. Es la opinión del todavía Ministro del Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social, Jesús Martínez.

  Ministro Martínez: “En la misma distribución del porcentaje que se transforma en salario tú ves la irracional distribución. Hay compañeros y compañeras que ganan un salario exagerado y otros que ganan menos, cuando en el proceso social de trabajo toda actividad es importante. Fijate, yo te puedo decir, por ejemplo, entre unos trabajadores que están limpiando la ciudad, que mantienen el ambiente sano que es lo que garantiza la salud, y los trabajadores que están atendiendo las enfermedades para recuperar la salud, la diferencia salarial es grande. Pareciera que más importante esto, pero resulta que quienes garantizan la salud son los que limpian la ciudad. ¿Verdad? Y estos no están mejor remunerados.

  Periodista: Hay unas consideraciones allí académicas también que tienen un valor.

  Ministro Martínez: Pero no le da…fijate. Aquí puede haber conocimiento académico, y aquí no hay el conocimiento académico, pero es el que te garantiza la salud. Fíjate, aquel está trabajando la enfermedad, o sea ¿qué es más importante, garantizar la salud o recuperar la enfermedad?

  Estos son los criterios que maneja un ministro de este gobierno. Para él la salud la garantiza el barrendero, de ahí se desprende que el médico debe ganar igual que el barrendero. El médico que nos envió el video nos dice: “Cuando tenga alguna emergencia vaya al aseo urbano, no vaya a un hospital”.

  Pero esa es la constante en las personas que nos están gobernando. Ayer hablábamos del cuento de Pedro Emilio Coll, “El diente roto”, que narra el caso de ese niño que todos sospechaban era muy inteligente porque no hablaba, pero cuando habló cayeron en cuenta de que no tenía nada que decir, su silencio no obedecía a grandes cavilaciones, solamente a que se entretenía dandóse con la lengua en el espacio del diente roto.

  El Ministro del Interior, Justicia y Paz, general Gustavo González López, fue designado, inesperadamente, en una suerte de reivindicación del presidente Maduro ante el agravio que para él supuso que el general fuera sancionado por el decreto del presidente Obama. El General llegó al cargo y se caracterizó por su silencio. No hablaba. Sólo veíamos de él una foto con su uniforme y todas sus condecoraciones de guerra viendo con gesto severo a la cámara. Decíamos es un general duro, fuerte. Quizá por eso no habla ni declara. Algo estará pensando, cavilando. Sin embargo, declaró y esto fue lo que soltó:

  “Hay crímenes de mucho impacto y muy violentos… Yo trabajo mucho con la labor social y no con…la cualitativa y cuantitativa del modelo de expresión matemático aritmético…. Yo no puedo dar fe de eso, pero estoy seguro, estoy seguro que está disminuyendo (el delito). Lo puedo jurar que está disminuyendo”.

  Eso lo vemos en un video de Venevisión donde, mientras el general va hablando, el traductor para sordos hace las señas de rigor. Pero cuando el general entró la versión cantiflérica de la matemática, el pobre traductor se vio en dificultades y bajó las manos. Aquello era sencillamente intraducible.

  Sin embargo, uno no debe alarmarse de que estas sean las palabras de los ministros, si reparamos en las del jefe de ellos.

  Gran titular del diario Vea: “Descartada dolarización en Venezuela. Presidente Maduro fue enfático al señalar que “no va haber, ni ha habido, ni habrá sustitución de la moneda nacional porque nuestra moneda orgullosamente es y será por siempre el bolívar, atacado actualmente desde Cúcuta”.

  Queda claro que han frenado por completo el plan de la venta de automóviles en dólares adelantado por la Ford.

  En El Correo del Orínoco también citan al presidente y aquí además advierte: “Estoy preparando una respuesta que será demoledora para afrontar la situación económica, la que se anunciará en los próximas días o semanas”.

  Quien dice días o semanas, no está muy seguro del anuncio que va hacer. Ha podido ser más vago aún y dejarlo en días semanas o meses…

  El detalle, señor presidente, es que usted había anunciado un revolcón que no vino. Usted ha anunciado tantas cosas que va anunciar que un nuevo anuncio no anuncia nada.