La batalla de Petare

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    La noticia del día debería ser La decisión del Tribunal Supremo de Justicia que anuló la remoción de 34 magistrados que ordenó el Parlamento Nacional. Debería serlo pero no lo es porque no es tal noticia, era algo esperado, predecible, algo que forma parte de este toma y dame en el que han caído la Asamblea Nacional y el Tribunal Supremo de Justicia. Por otra parte, esta decisión del Tribunal es una gran sinvergüenzura porque, como dice el refrán, los magistrados cobraron y se dieron el vuelto. Es la propia Sala Constitucional -donde están los magistrados express en su mayoría- la que dice: “no no me pueden remover”. En otras palabras, Calixto Ortega ni se dio por aludido. No, esta no es la noticia del día.

    La noticia puede ser esta ridiculez que publica hoy, en primera página, El Correo del Orinoco, la Artillería de Pensamiento: “Mano dura contra el bachaqueo y acaparamiento pone la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. La ofensiva sigue en Petare”. -¡Toda una ofensiva bélica!- “El general Ornella Ferreira, Jefe de la Redi Capital y Willian Contreras, del Sundde, están al frente de la operación contras las mafias. Participan también Sunagro, Seniat, Contraloría Sanitaria, la Milicia Bolivariana, el Psuv y el “poder popular” que acompaña y respalda efusivamente el despliegue cívico-militar. Toneladas de productos de higiene personal y medicamentos acaparados fueron hallados. Ellos actuaron en el mercado Municipal Mesuca, el cual se ha convertido en referencia para fijar un indicador a través del cual se fijan costos exorbitantes para artículos de la Canasta Básica. Vamos acabar con la “cesta criminal”, dijeron.”

    ¿Por qué esto es una ridiculez? Esto ocurrió ayer 19 de julio, pero cinco días antes, el 14, ya se había dado un operativo semejante en el mismo sitio. Al respecto, Ricardo Hausman publicó un magnifico artículo en Prodavinci, bajo el titulo: “Canarios: ¡contad con la muerte!

    “Siguiendo órdenes de ministros —que también son generales, por lo que debe referirse a ellos como “mi general”— el plan es arremeter contra “los pitufos”. Es decir, aquellos bachaqueros que venden en pequeñas cantidades en la Redoma de Petare. Según informan, esta Gran Misión movilizó 553 efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), la Policía Nacional Bolivariana (PNB), el Ministerio de Interior y Justicia, el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (SAIME), la Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria (SUNAGRO) y de la Superintendencia de Precios Justos (SUNDEP). También se utilizó la “inteligencia social” provista por los “patriotas cooperantes”, quienes informaron que “en la Redoma de Petare hay todos los productos”, pero no a los precios fijados por el gobierno. Y este impresionante operativo logró capturar a 29 “pitufos”, quienes poseían casi una tonelada de alimentos. Además, se obtuvo información de la lista de precios que cobran estos bachaqueros.

    “Ahora bien, es menester tener un férreo adoctrinamiento revolucionario y un apego profundo al principio militar de la subordinación para perder, de tal forma, el sentido del ridículo. Veamos.

    “En primer lugar, es interesante ver la magnitud del despliegue: hablamos de 553 funcionarios bien apertrechados frente a 29 personas revendedores de azúcar, arroz y aceite con menos de mil kilos de comida. Es decir: menos de 35 kilos por cada pitufo. Mientras eso pasa, a “mi general” le impacta que los precios bachaqueados lleguen a estar hasta 60 veces por encima de lo que indica la Gaceta Oficial”.

    El artículo de Hausman pasa entonces a analizar el por qué de estos precios. Pero lo importante, lo medular, es cómo ante la gravedad del problema en el gobierno –militares y/o civiles, da igual- se van por las ramas. Como bien dice Hausmann no hay sentido del ridículo: ¡553 funcionarios armados hasta los dientes para 29 bachaqueros! ¿Así es como se va a solucionar el problema del abastecimiento en el país?

    Por ello Naciones Unidas se lo ha tomado muy en serio y le dice al gobierno venezolano que acepte la ayuda humanitaria. En otras palabras, para decirlo en criollo, déjese de de payasadas, déjese de esa ridículas ofensivas belicas que parecen juegos de muchachitos en la Redoma de Petare y ocúpese seriamente del problema.

    Leo en la reseña que publica hoy El Nacional: “Zeid Ra’ad Al Hussein, jefe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, se refirió a las crecientes protestas de la población para exigir el acceso a los alimentos, los arrestos de cientos de manifestantes y el uso excesivo de la fuerza contra los reclamantes en las últimas semanas. La aceptación de la ayuda permitirá que Naciones Unidas preste apoyo en la distribución de alimentos y el suministro adecuado de medicinas”. Pero el gobierno no acepta la ayuda humanitaria porque sería aceptar su fracaso como gobierno.

    A todas estas, en Versión Final, Maracaibo, el gran titular reza: “Se necesita año y medio de trabajo para comprar la Canasta de un mes. Llegó en el mes de junio a 277.432,88 bolívares”. Ojo no es la Canasta Básica es la Canasta Alimentaria.

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