Felicidad por decreto

Por: Idania Chirinos

Recientemente estuvo de visita mi sobrina mayor y lo que para muchos puede ser un evento cotidiano, para quienes vivimos fuera y lejos de los afectos, ¡las visitas familiares se convierten en una fiesta para el corazón! Acusé recibo del tiempo transcurrido sin verla y en ella percibo, lo que quizás no veo en mi propio hijo: ¡El tic-tac del reloj!

Ya no son niños, son adolescentes en pleno desarrollo y en sus múltiples carcajadas, en la complicidad del compartir, en el cariño profesado, me doy cuenta -una vez más- de la realidad que a muchos de nosotros nos afecta, ¡el ayuno familiar en el que vivimos!

Quizás por eso me sentí tan identificada cuando mi colega Elizabeth Fuentes propuso la creación del día de “los padres huérfanos” y narró, en su último artículo, una situación cada vez más frecuente en Venezuela… “En nuestras reuniones familiares ya no hay jóvenes, sólo padres que hablamos de hijos ausentes, del nido vacío antes de tiempo, de lo caro que están los pasajes, de las maromas para cancelar la tarjeta de crédito a tiempo hasta el próximo viaje…”.

Mi querida Elizabeth, de este lado de la geografía que nos separa ¡Pasa algo similar! ¡En nuestras reuniones no hay padres, ni abuelos, tampoco hermanos, ni tíos, ni primos! ¡No hay familia Elizabeth! Porque si en algo ha sido eficiente esto que se hace llamar “Gobierno Bolivariano”, es en atomizar la única célula fundamental para la vida, por lo menos, para la vida de todo venezolano que se precie de serlo: ¡La célula familiar!

Hoy estamos unos aquí… y otros allá, y en el medio: el Skype, el WhatsApp, el Pin, el Face Time y todo modo de comunicación que la maravillosa tecnología nos permita usar para mantener el contacto; para decir… “¡Aquí estoy”! Porque nosotros los venezolanos, somos así: “familieros”, como dicen por allí. Por eso quiero acogerme a tu propuesta, aunque me parece mejor que celebremos “el día de las familias huérfanas”, es mas amplio el sentido y abarcaría el sentimiento de todos. Eso si, tenemos que estar conscientes mi querida Elizabeth, que una propuesta de estas dimensiones, nos lleva directo a ser consideradas “enemigas internas”, en tu caso y/o “enemigas externas”, en el mío. Esto, según lo estipula el recién creado CESPPA, que no es una nueva marca de motocicleta, sino un Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria.

A partir de este momento respetada colega, usted y yo pasamos a ser ciudadanas “bajo sospecha”, por tocar temas “sensibles para la estabilidad de la patria”. El CESPPA no diseñará estrategias se seguridad alimentaria, que buena falta le hacen a una Venezuela improductiva y desabastecida. Tampoco trabajará para garantizar la seguridad de sus ciudadanos, que urge ante la fatal proyección de unas 25 mil muertes a finales de este año. No integrará comités de emergencia que atiendan la precaria situación hospitalaria. No atenderá el alerta de la Federación Médica, que con sus más de 80 mil afiliados, prácticamente pide decretar la emergencia sanitaria ¡No! El CESPPA ha sido creado para atender la real prioridad gubernamental: vigilar la información. Impedir que se viole el estado de “felicidad por decreto”, que según el régimen bolivariano debe imperar en Venezuela. En la patria de Bolívar todo debe funcionar de maravilla y aquel que diga lo contrario, de ahora en adelante, puede ser acusado de enemigo y ser objeto de investigación.

La única estrategia valedera es aquella que consolide el camino hacia la hegemonía comunicacional propuesta e impuesta, a paso de vencedores, por la revolución. Mientras el régimen cuenta y multiplica canales de televisión nacionales e internacionales, incontables estaciones de radios comunitarias, diarios, páginas web, oficinas de propaganda dentro y fuera que tan sólo muestran la “verdad oficial”, bien podríamos preguntar: “¿Qué pasa con esa otra verdad? La verdad de todos los días, la que habla del malestar de un pueblo visiblemente cansado de la ineficiencia gubernamental. La verdad incómoda para los que gobiernan, pero necesaria para el colectivo que padece, siente, piensa y debe decidir electoralmente hablando. ¡Esa es la verdad que va quedando sin medios para ser transmitida en Venezuela! El CESPPA llegó para quedarse. Para que usted no vea. No oiga. No hable.

Usted es un hombre nuevo y feliz por decisión de la Revolución Bolivariana y esa, es la única noticia que hay que difundir.

Compartir

4 comentarios

  1. Dios te bendiga Idania…Yo estuve en el exterior y lo mejor que pude regalarle a una venezolana que encontre fue un fuerte abrazo y la bendición que no cuesta nada pero cuanta falta nos hace

  2. Me identifico con este reportaje, yo tengo una hija en Alemania, una en USA y otra en Canadá, mis dos nietos viven con la hija en Alemania, pero como me gustaría que todos estuviéramos en la Venezuela progresista que eramos antes, donde no faltaba la reunión familiar de los fines de semana, el cumpleaños, la boda, el bautizo del sobrino. Eso los venezolanos lo llevamos muy adentro y forma parte de nuestra forma de vida. Hasta «eso» nos ha quitado este régimen.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Post recientes